La Belleza del Caos

Descripción del proyecto

La percepción de la imagen en relación con lo bello se  manifiesta ante el contexto  intimo que esta evoca , se  acontece en  la imagen una sensación pura, un fenómeno que se sostiene en el acto de la propia percepción y, que requiere no sólo del sujeto espectador, sino que este sujeto sienta el objeto mirado con apreciación,  que posibilite  esa extrañeza imaginaria que se vale de la anécdota implícita en la imagen, abogando en su misterio y ambigüedad, que en el caso de lo catastrófico  supone y alude a un retrato de lo  verdaderamente intimo que  permite desde la fotografía un refinamiento de su carácter mórbido y hostil.  

La metáfora visual prima en su sugestivo poder de escenificar y este tizar la experiencia de lo catastrófico en la obra, donde se vuelven recurrentes los temas que la sociedad preferiblemente excluye y esconde, aunque los conjuga de manera natural e inherente. Los poderes de lo devastador levitan una belleza incapturable que se hace inmaculada por su concepción en lo imaginado de la naturaleza humana. Lo catastrófico y grotesco es eterno ya que deviene de un discurso humano colectivo que trasciende del tiempo y que impacta en la experiencia benigna, por el cual se representan figuras e imágenes que proceden de la connotación emotiva   del desastre y que deviene un discurso mediático en relación al estigma que se le atribuye de esta condición particular de estar vivo.