Generar un espacio comercial inspirado en las frutas autóctonas colombianas, donde los usuarios tengan la oportunidad de conocer sus cualidades, texturas y olores. Dentro de este espacio se propone simular una dinámica de minimercado de frutas, donde en acompañamiento de un asesor o persona guía, el usuario pueda tener ese primer contacto con la fruta, conocer de donde viene y las características de su sabor, para luego llevar las de su preferencia a la barra para que los empleados se encarguen de realizar una preparación, todo esto siendo muy enfáticos en que la procedencia de las frutas de LULA es orgánica, buscando beneficiar a los pequeños productores. También desde el compromiso consciente con el ambiente, se propone una producción libre de residuos, esto quiere decir que todos los desechos que generen las preparaciones de las frutas luego se conviertan en los implementos para consumirlas como: Platos, cucharas, bolsas y bolsos de mercado.