Somos humanos, somos tangibles, somos esos que cuentan historias a través del muralismo. En Contacto, entendimos que la mejor manera de reconocer la desigualdad en Colombia es a través de un poco de pintura y unos oídos bien abiertos, para escuchar las anécdotas que acontecen en nuestras calles y así detonar procesos de transformación social.
Somos un espacio para niños y jóvenes que no creen en estereotipos, prejuicios o etiquetas, un espacio para rebeldes e irreverentes, que van en contra de la sociedad establecida. Buscamos crear moda activista, consciente y social. creemos firmemente en la moda infantil como un medio para lograr esto.
Generamos narrativas visuales a partir de la diversidad de géneros y como estos se expresan a través del cuerpo, donde se comience la normalización y circulación de nuevas estéticas al rededor de la identidad de género y el físico con el que nos narramos a nosotros mismos.
Este proyecto surge a partir de una salida de campo de la universidad en investigación para proyecto final, en una actividad en el jardín botánico me llamó la atención la particular y alegre actitud que tenían las personas que trabajaban allí, así fue como decidí enfocar esta pequeña actividad en los espacios de trabajo.
Creamos narraciones a través del arte para transformar recuerdos trágicos que marcaron la historia de Medellín, de esta forma logramos impactar positivamente.
Realizaremos un proyecto con el fin de obtener un producto final, el cuál es un manual de comunicación, que nos permita integrar las comunicaciones dentro de las organización MALAKI.
La cultura afro en Colombia, especialmente en Montería ha sido de gran inspiración en la población costeña que lo rodea, empapándose de sus costumbres, artesanías, gastronomía y música . Se cuenta con un deseo de conocer, entender y resaltar esta cultura como una fuente de arte, moda e identidad, con el fin de causar admiración profunda por lo que nos ofrecen, sentirnos más atraídos por este folclor de arte tan interesante y de esta manera llevarlo a un entorno de moda para exaltarlo de una forma mas fuerte y explicita.
Toque de queda es un manifiesto hacia las narrativas violentas del conflicto urbano en la ciudad de Medellín, donde la violencia y cultura patriarcal en los barrios más vulnerables se apodera de los cuerpos femeninos como un botín de guerra, convirtiendo el cuerpo y las prendas en un mecanismo de opresión-represión y violencia hacia la mujer durante los años 1980 y 1990.Donde empiezan a surgir diferentes relatos a través de los códigos de vestuario en las mujeres como medio de radiografías que mapean el cuerpo y la ciudad como un territorio de guerra.
La valiente moral le pertenece a la mujer que lucha por sentirse libre en medio de cualquier adversidad, que tiene el alma llena de coraje para cabalgar por la vida, que nada le queda grande. Aquella mujer que comprende que en medio de las espinas aparecen a veces las flores más hermosas. Por esta razón mediante la exploración de las estéticas emergentes asociadas a la mujer caballista en Medellín, busco proponer una visión contemporánea de vestuario y estilo de vida para la mujer que tiene un amor genuino por el campo y los animales, analizando así aspectos de la cultura, la feminidad y el papel de la mujer en estos espacios que han sido tan dominados por los hombres, sin intentar reemplazar o eliminar la estética que hace parte de la historia y con la que algunas se sienten identificadas actualmente.
Este proyecto analiza como ha cambiado la perspectiva de los estudiantes y los docentes después de la pandemia del 2020 y como ha influenciado en el direccionamiento de los ejercicios proyectuales de la carrera Diseño de Modas, con el fin de crear productos y soluciones que impacten comunidades cercanas.